Un par de meses tras el traumática incidente de la Fortaleza, Tachi y Romén siguen adaptándose a vivir juntos, acosados por las pesadillas del pasado; pesadillas que, pese al esfuerzo de Juliana, la chamana, van adquiriendo una sombra premonitoria.
Algo se acerca, algo que amenaza a ellos y a su hija.
La continuación de «La chamana de las piedras» es una obra muy coral entregada al disfrute de los lectores, que combina la calma de la primera parte con una tensión creciente y un final de epopeya.